Al hueso y sin concesiones. Esa fue la impronta que las periodistas de "Soy casta" desplegaron en el piso de Bravo TV durante una entrevista realizada al candidato peronista a legislador porteño Alejandro Kim. Consultado sobre su posicionamiento respecto de la ley del aborto, expresó: "Soy católico, y es un tema que no tengo resuelto".
Luego de la insistencia de la periodista Micaela Kamien, el postulante por el partido Principios y Valores liderado por Guillermo Moreno, exsecretario de Comercio, finalmente contestó: "Si me baso en mi religión, yo habría votado en contra". El ríspido momento tuvo lugar en la mesa del programa que se emite de lunes a viernes a las 19.
A cuatro días de la celebración de los comicios legislativos del 18 de mayo en la Ciudad, la periodista contextualizó el punto y evocó declaraciones de Moreno, quien oportunamente se mostró abiertamente en contra del aborto y del matrimonio igualitario. Kim sostuvo que en el espacio hay libertad de opinión.
Luego, el candidato se desmarcó de su referente al afirmar: “Con el matrimonio igualitario, estoy totalmente a favor”. La conductora del programa, Carmela Bárbaro, le replicó que el aborto es una política pública y no una cuestión personal ni religiosa.
La conversación derivó hacia el rol del partido en movilizaciones sociales. Kim aseguró que acompañaron las marchas estudiantiles y las de los jubilados, aunque explicó que su acto político coincidió por agenda con la marcha LGBTIQ+.
Sobre sus propuestas legislativas, criticó el estado de la educación técnica: "Cierran cursos porque no hay becas. Cursar en una escuela técnica sale plata, eso se está perdiendo”, observó.
También apuntó al Banco Ciudad y propuso una reforma en su directorio con el fin de fomentar una mirada productiva: "Los trabajadores de la Ciudad no tienen ningún beneficio real con ese banco”, consideró. En materia de seguridad, rechazó la baja de edad de ininputabilidad y exigió revisar el presupuesto que, según denunció, “se duplicó sin mejorar salud, educación ni transporte”.
El candidato recorrió sobre la mesa un sinnúmero de aristas de la vida pública donde se entrelazan disputas entre religión, derechos adquiridos y políticas públicas. El tiempo de las palabras cede al de las urnas.
LB / FPT