Durante una entrevista en Efecto Mariposa, el embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sánchez Rico, compartió su visión sobre los principales desafíos globales, la importancia de una reforma en el sistema multilateral y el potencial del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. En un contexto internacional atravesado por tensiones geopolíticas y crisis energéticas, el diplomático destacó la necesidad de establecer nuevas alianzas estratégicas y fortalecer las relaciones multilaterales.
Una nueva lectura de las alianzas tradicionales
Sánchez Rico señaló que, en las últimas décadas, Europa se ha sostenido sobre tres pilares estratégicos que hoy muestran signos de agotamiento. El primero, el "paraguas de seguridad" brindado por Estados Unidos, que ahora demuestra ser frágil. "Nos hemos venido acomodando a esa protección, pero vemos que puede cerrarse en cualquier momento y nos podemos mojar", expresó.
El segundo elemento fue la dependencia energética de Rusia. “Hemos importado gas ruso en grandes volúmenes, y eso nos ha hecho muy dependientes. En algunos países, hasta un 80% de la matriz energética se abastece de gas ruso”, explicó el diplomático, evidenciando la vulnerabilidad de la región en términos de autonomía energética.
El tercer factor, señalado por el entrevistador y validado por Sánchez Rico, es la deslocalización de la producción industrial hacia China, en busca de mano de obra barata. Según expresó, esta práctica está demostrando ser insostenible a largo plazo.
La ONU como espacio clave para Argentina
Respecto al rol de Argentina en el plano internacional, el embajador afirmó que el país tiene una voz importante dentro del sistema multilateral. “Naciones Unidas es nuestra casa y Argentina cuenta mucho, cuenta mucho en la región”, subrayó. A su vez, hizo un llamado para que el país tenga un rol más activo en los procesos de reforma del organismo: “Necesitamos voces como la de Argentina para mejorar el funcionamiento de las Naciones Unidas”.
UE-Mercosur: una oportunidad estratégica
Al referirse al acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, Sánchez Rico lo presentó como una herramienta de estabilidad y cooperación mutua. “El acuerdo es lo contrario a la incertidumbre: ofrece más previsibilidad, reglas claras, confianza y cercanía”, aseguró.
El embajador destacó que, mientras la UE representa el bloque económico más integrado del mundo con 450 a 500 millones de habitantes, el Mercosur todavía enfrenta desafíos de fragmentación interna. Sin embargo, consideró que este tratado sería “una gran oportunidad para que los países del Mercosur puedan penetrar en un mercado integrado como el europeo”.