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Índices

La aspiración argentina de ser clase media sigue viva

Hace años la población no cree en los indicadores oficiales y se guía por su cotidianeidad.

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Hospital Garrahan. “Un gobierno que ajuste el presupuesto en salud con planilla Excel”. | NA

Hace tiempo venimos insistiendo con la percepción generalizada de que con la actual política económica el país va a una sociedad dual, latinoamericanizada con muchos pobres, una reducida clase media y un sector de clase alta que concentra la riqueza en pocas manos.

Esto no solo lo dicen las mediciones de opinión pública, el mismo fenómeno lo observan economistas como Olivetto, al que ya hemos citado más de una vez, hablando de la desaparición de la clase media. Ahora es Arriazu, economista proplan económico, quien le está advirtiendo al Gobierno que tiene que tener cuidado y mirar los equilibrios sociales ya que con la actual orientación, la destrucción del viejo orden ocurre antes que la construcción de uno nuevo y que lo que sucederá es que crecerán la pobreza, la desocupación y el quiebre de empresas antes que aparezca un nuevo horizonte.

El punto de partida es complicado, hoy la autopercepción ciudadana ya es la de pertenecer a niveles sociales bajos y medios bajos. Eso no seria problema en Perú, o en Chile, o en Bolivia, poblaciones acostumbradas a la dualidad, pero el gran tema es que Argentina siempre fue un país aspiracionalmente de clase media, y a pesar de muchos que creen que este sueño terminó, el mismo está vivito y coleando. Actualmente tenemos un 41% que se percibe perteneciente al nivel social más bajo, un 30% que se considera bajo medio, y solo un 27% que se considera de clase media. Pero casi nadie quiere continuar en esa situación social. Preguntados por el nivel social al que aspiran a pertenecer, el 72% nos manifestó querer ser de clase media y hasta un 11% de nivel social alto. Aspiraciones altas para un paquete económico empobrecedor.

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Lo que sucede en el Hospital Garaham puede tomarse como claro ejemplo. Un gobierno que ajuste el presupuesto en salud con planilla Excel, médicos que se consideran parte de la clase media, con salarios de pobreza. Resultado: uno de los servicios sanitarios más importantes de America Latina resienten su atención, al tiempo que los médicos o renuncian o protestan.

Los libertarios criticaban la idea del Estado presente, y lo anteponían al del Estado eficiente. Pero ahora en relación a la prestación de servicios como salud, educación, obra pública estar dando paso al Estado inexistente.

La historia nos muestra que la población puede acompañar los sacrificios en tanto mantenga las expectativas de que ajustarse el cinturón, cambiar los hábitos de consumo y hasta endeudarse tienen sentido en tanto supongan que tendrán su recompensa.

Todas las mediciones actuales están registrando que luego de meses de caída la evaluación de gestión presidencial paró la sangría. Sin embargo, las expectativas de mejora a un año cayeron 10 puntos desde diciembre pasando de 48% a 38%. Y solo un cuarto de los hogares reconoce que su situación económica mejoró desde que Milei es Presidente.

El control de la inflación es la fortaleza en que se parapeta el ministro de Economía, al que no le importa hacer una colocación en el exterior con un cupón, que más que duplica los de países vecinos.

Mediciones previas al Indec parecen indicar que este mes el incremento de precios estaría por debajo del mes anterior. Hace ya muchos años que la población no cree en los indicadores oficiales y se guía por lo que vive en su cotidianeidad. Como todo se trata de percepciones, tenemos un 70% de entrevistados que no estarían de acuerdo con esos pronósticos.

Para cuatro de cada diez los precios subieron más que en abril, y para un 30% crecieron en el mismo nivel. Es difícil que el nuevo Paka- Paka que se anuncia como parte de la batalla cultural pueda convencer a la población de que no debe aspirar a ser de clase media, y que no tiene por qué tener buenos servicios públicos de salud.

*Consultor y analista político.

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