El juez federal Alejandro Sánchez Freytes dictó los procesamientos de Pedro Ezequiel González, Marcos Antonio Maldonado, Jorge Alejandro Altamirano y Lucas Emanuel Rejas como partícipes del secuestro extorsivo seguido de muerte de Santiago Aguilera Allende, ocurrido en Traslasierras el 20 de agosto de 2022. Es un nuevo tramo de una compleja y dolorosa pesquisa.
Según la resolución, integraron la banda que mantuvo cautivo al joven mientras se enviaron mensajes telefónicos a la familia exigiendo el pago de $7.000.000.
También, intervinieron en la planificación y la ejecución del secuestro ocultando a la víctima. Los nuevos procesados son quienes mantuvieron cautivo a Santiago.
La investigación determinó vínculo de amistad y de familia entre Maldonado y Walter Gil, quien está sometido a un juicio oral y público en el Tribunal Oral Federal 3 (TOF3) de Córdoba, junto a Julio César Ramírez. El fiscal Carlos Gonella en su alegato pidió pena de prisión perpetua para el primero y 15 años para el segundo.
¿Quiénes son? Una encuesta es clave pensando en octubre: candidatos de peso, pero muy poco conocidos
Gil era la persona que más conocía a Santiago Aguilera porque trabajaba con su padre.
En una de sus declaraciones, Ramírez mencionó a González, Maldonado y Altamirano e incluso dijo que ellos le confesaron cómo habían matado a Santiago Aguilera.
En cuanto a Lucas Rejas, la resolución del juez Sánchez Freytes señala que en el taller de su propiedad se realizaron reuniones entre los miembros de la banda para coordinar la ejecución del secuestro, asegurándose la clandestinidad.
El informe criminológico realizado por la Policía Federal sobre el perfil de los nuevos procesados señala que son de "nivel social bajo, de familias disgregadas, con muchas horas de ocio y en la calle, consumo de sustancias estupefacientes, involucrados en la compra venta de drogas y robos, falta de empleo, abandono escolar, aburrimiento, baja tolerancia a la frustración".
Además, los tres tienen antecedentes penales por robos, agresiones y narcomenudeo. Estas características sugieren posibles motivaciones relacionadas con necesidades económicas derivadas de la falta de empleo, el costo del consumo de sustancias y la participación habitual en actividades delictivas como robos y narcotráfico, lo cual se alinea con el objetivo de obtener dinero del secuestro. Gil, por ejemplo, mencionó estar arrepentido "por culpa de ser ambicioso perdí todo, por la plata".
Córdoba activó el estado de alerta ambiental por incendios ante el inicio de la temporada seca
En el juicio quedó claro que no hubo negociación
En cuanto al proceso a Gil y Ramírez en el TOF3, quedó en evidencia que no existió negociación para el pago del rescate.
Existieron dos mensajes telefónicos el 16 de agosto del 2022. Uno ingresó a las 6:45 aproximadamente. Dice que lo tenían a Santiago, pedían un pago de $7.000.000 y advertían que no debían comunicar la situación a la policía porque, en ese caso, lo matarían. Media hora después, la familia de Santiago recibió un segundo mensaje en los mismos términos.

“No hubo negociaciones, directamente lo mataron, eso quedó acreditado durante el debate”, señaló Carlos Gonella a Perfil Córdoba.
Sobre las razones de tal decisión, el fiscal general que conduce la acusación pública en el juicio, dijo que la motivación no surgió con claridad y queda la sospecha de que se ensañaron sin ninguna lógica. El cuerpo evidencia perforaciones en los pulmones, las manos, señales de ahorcamiento un cuadro de tortura del que podría deducirse que la situación se les fue de las manos.