Los dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) atraviesan días repletos de reuniones en Córdoba con el objetivo de definir posturas en el marco de la interna para renovar autoridades partidarias. Cuando parecía que estaban definidas al menos dos alianzas para competir por la titularidad del Comité Provincial, el candidato de uno de los espacios dijo que las posibilidades están “50 y 50”.
Marcos Ferrer, intendente de Río Tercero y socio político del diputado Rodrigo De Loredo, recibió esta semana el apoyo de seis de los once núcleos que integran la UCR Córdoba y fue fuerte un mensaje a los demás. "Entendemos que la realidad del partido hoy nos permite pretender conducirlo", dijo el dirigente en el programa FORUM.
Sin embargo, otro sector de los boina blancas que reúne a dirigentes como Ramón Mestre, Carlos Becerra, Mario Decara, en el que también tiene fuerte injerencia Facundo Cortés Olmedo, actual presidente del Congreso Provincial UCR, no quiere perder protagonismo y busca negociar espacios que satisfagan a los núcleos que lo integran o presentar una lista para competir.
En el mismo programa televisivo, Cortés Olmedo lo expresó en palabras: “Nosotros estamos anhelando llegar a la unidad del partido, buscando los puntos de equilibrio, de modo que podamos sentirnos todos incluidos y representados con la nueva conducción”.
En la misma sintonía, Ferrer dijo que los procesos de la interna del radicalismo son extensos y “normalmente encuentran resolución sobre el final antes de la presentación de las listas”.
Entonces, el acuerdo de unidad no parece una utopía, según con el tono de estas declaraciones. La cuestión se definirá durante el próximo fin de semana, a horas del límite para la presentación de las alianzas.
Pero algo les hace ruido. Sospechan que alguna jugada impensada puede haber a último momento. Desconfían de los radicales que integran formalmente el Gobierno provincial.
