Estados Unidos anunció que Israel aceptó la propuesta del presidente Donald Trump para un alto el fuego en Gaza, aunque poco después un dirigente de Hamas aseguró que “no cumple las demandas” del movimiento palestino.
Trump y su enviado Steve Witkoff “presentaron una propuesta de alto el fuego a Hamas que Israel respaldó”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Poco después, el propio mandatario estadounidense se mostró optimista sobre un posible acuerdo.
“Están muy cerca de un acuerdo sobre Gaza”, declaró Trump a periodistas en el despacho oval de la Casa Blanca. “Les informaremos durante el día o quizás mañana. Tenemos posibilidades de que eso ocurra”, agregó.
Sin embargo, un dirigente de Hamas dijo que “no responde a ninguna de las demandas de nuestro pueblo” y que significa “la perpetuación de la ocupación, la continuación de los asesinatos y la hambruna”. Pese a ello, aseguró que el movimiento palestino sigue “examinando” la propuesta.
La nueva propuesta. Varios medios israelíes y árabes adelantaron algunos de los detalles de la iniciativa estadounidense. Estipula un alto el fuego de 60 días y la liberación de diez rehenes vivos y 18 muertos, a cambio de la entrega de 1.236 prisioneros palestinos detenidos y los restos de 180 palestinos muertos.
También incluye el envío de ayuda humanitaria a Gaza una vez que se firme el acuerdo del alto el fuego y detalla que este envío de suministros estará brindado por la ONU y la Media Luna Roja Palestina.
Otro punto del plan obliga al Ejército israelí a redistribuir sus tropas por etapas. Luego del primer intercambio de rehenes, las fuerzas israelíes deberán establecerse en el norte de Gaza y el corredor de Netzarim. Y en el séptimo día, luego de la segunda ronda de liberaciones, se hará un redespliegue similar en el sur de Gaza.
El plan también abre la posibilidad de negociaciones sobre un alto el fuego permanente. De pactarse, Hamas debe entregar a los últimos 30 de los 58 rehenes israelíes restantes. A cambio, Israel debe cesar todas las operaciones militares en Gaza tan pronto como entre en vigor la tregua.
El nuevo plan cuenta con la garantía del gobierno de Estados Unidos y de los mediadores de Egipto y Qatar.
Idas y vueltas. Hasta ahora, las negociaciones para un alto el fuego que ponga fin a casi veinte meses de guerra han fracasado y el ejército israelí reanudó sus operaciones en Gaza en marzo, después de una breve tregua.
El ejército israelí intensificó su ofensiva el 17 de mayo, con el objetivo declarado de conquistar el territorio, destruir Hamas y liberar a los últimos rehenes, capturados durante el sangriento ataque del grupo islamista en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desató la guerra.
Apenas se lograron dos treguas desde el inicio del conflicto, una de una semana en noviembre de 2023 y otra de casi dos meses en enero, a la que Israel puso fin cuando reanudó sus bombardeos.
Por otro lado, la propuesta de la Casa Blanca parece no satisfacer en su totalidad las exigencias de ambas partes. Israel insiste en “eliminar” por completo a Hamas, y el movimiento terrorista palestino con la retirada completa de las fuerzas israelíes.
“Es hora de entrar con toda la fuerza”
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, declaró ayer que “es hora de entrar con toda la fuerza” en Gaza, luego de que Hamas afirmara que la propuesta de tregua de EE.UU. no cumple con sus demandas.
“Después de que Hamas rechazó una vez más la propuesta de acuerdo, no hay más excusas”, afirmó en Telegram Ben Gvir, un político de ultraderecha. “La confusión, las maniobras y la debilidad deben terminar. Ya hemos perdido demasiadas oportunidades. Es hora de entrar con toda la fuerza, sin pestañear, para destruir y acabar por completo con Hamas”, sentenció.
Otro que se pronunció en duros términos fue el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, quien emplazó a Hamas a aceptar la propuesta. “Los asesinos de Hamas deben elegir: aceptar los términos del ‘acuerdo Witkoff’ para la liberación de los rehenes, o ser aniquilados”, declaró Katz en un comunicado.