La Justicia allanó, este miércoles 14 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires, a Medidom, la compañía de medicina que se hizo cargo de la internación domiciliaria de Diego Maradona en el barrio privado San Andrés, donde finalmente murió. El problema surgió cuando descubrieron que la empresa no está allí desde 2020.
Fuentes policiales informaron a la agencia Noticias Argentinas que los fiscales “se equivocaron” y “tenían un domicilio viejo”. La compañía tercerizada, contratada por la prepaga Swiss Medical para realizar el tratamiento del exjugador, ya no se encuentra en el inmueble de la calle Güemes 4243, del barrio porteño de Palermo.
El operativo fue ordenado por los jueces Verónica Di Tomasso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach tras las declaraciones de Pablo Dimitroff, exdirector de la Clínica Olivos, que también fue allanada.

El objetivo del procedimiento era secuestrar todo el material, tanto físico como digital, que sirviera a la causa. Por ejemplo, la documentación relacionada al período en el que se organizó y montó la internación domiciliaria para Maradona en su casa de Tigre. La orden judicial también ordenaba incautar dispositivos electrónicos y la correspondencia digital, como emails o chats, que tuvieran datos vinculados a la investigación en curso.
Estos intercambios podían tener información fundamental sobre dos de los siete imputados en el juicio: Nancy Forlini, coordinadora de la prepaga de Maradona, y Mariano Perroni, de Medidom, quien estuvo a cargo del personal que trabajó durante la internación domiciliaria de Diego.

Según el expediente, Medidom les ofreció a los enfermeros Ricardo Omar Almirón, Dahiana Gisela Madrid (dos de los acusados), Tamara Mansilla, Cintya Córdoba, Aldo Arnez Zenteno y Daiana Cáceres, a su coordinador, Mariano Perroni (también imputado), al neurólogo Jorge Macia, al kinesiólogo Nicolás Taffarel y a un nutricionista que cuiden la salud de Maradona durante su estadía en Benavídez.
Este allanamiento fallido se hizo una semana después de que se hiciera un completo registro en la Clínica Olivos, donde, tras la declaración del director del sanatorio, Pablo Dimitroff, los jueces del TOC Nº3 de San Isidro ordenaron secuestrar todos los archivos relacionados con la salud de Maradona fechados entre el 3 y el 11 de noviembre de 2020.
En el operativo, los agentes incautaron 279 fojas relacionadas con la historia clínica de Maradona, seis estudios de laboratorio y más de 500 emails que se enviaron entre los sospechosos.
Juicio por la muerte de Diego Maradona: declarará Carlos Díaz, uno de los siete acusados
Este jueves 15 de mayo prestará declaración el psicólogo Carlos Díaz, quien fue contratado por el abogado Matías Morla para que se encargara de tratar las adicciones del exjugador a las drogas y al alcohol.
El médico fue el último terapeuta que vio con vida al referente futbolístico, e integra el grupo de profesionales que, según la fiscalía, habría implementado un “plan criminal” negligente. Junto a él, están acusados Leopoldo Luque, neurocirujano y médico de cabecera de Diego, y la psiquiatra Agustina Cosachov.
Los investigadores aseguran que fueron ellos quienes tomaban las decisiones fundamentales durante la internación domiciliaria de Maradona en la casa de Tigre.
El jueves 15 de mayo también hablarán los acompañantes terapéuticos Alejandro Cottaro y Carlos Baccini, que estuvieron con Diego desde el 11 de noviembre, día en el que fue externado de la Clínica Olivos para instalarse en la residencia del barrio cerrado San Andrés.