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CRISIS ECONÓMICA

Marina Dal Poggetto: "La devaluación inicial estuvo mal calibrada"

La economista expresó sus dudas acerca de la posibilidad de que el gobierno pueda salir del cepo cambiario en el corto plazo porque "la devaluación no es un plan económico". "La historia de hoy es más parecida a la de la alta inflación de los setentas que a la del final de la convertibilidad", agregó.

Marina Dal Poggetto
Marina Dal Poggetto | El Economista

Marina Dal Poggetto es economista y directora ejecutiva de la consultora EcoGo. Fue subgerente de Análisis Macroeconómico del Banco Central y jefa de asesores de la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía. Anteriormente se desempeñó como consultora del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comunidad Europea y Unicef.

Leí tu ensayo de Revista Noticias, y reflexionaba sobre si el cepo sería como el síntoma, pero el problema central es que la Argentina salió de crisis como estas con un dólar alto. Recuerdo que Lavagna siempre decía que la clave era un dólar bien alto, y vos en tu nota colocas que el dólar de Lavagna hoy sería de $1700, casi el doble del oficial. ¿Ahí está el nudo gordiano? ¿Se repite la historia con Macri y la convertibilidad que es poner el dólar bajo y hacer a la Argentina cara?

Creo que la historia hoy es distinta a la del final de la convertibilidad. Lo que se está viendo hoy es mucho más parecida a la historia de la alta inflación de los 70 y los 80. Con diferentes matices, con un mundo distinto, con cepos, con condiciones distintas, pero una vez que la inflación superó el 200% anual, como fue en 2023, donde tuviste un mes de 25% de inflación, estás hablando de algo totalmente distinto a la discusión sobre la inflación en el mundo normal, para decirlo de alguna forma.

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La pregunta acá es, Milei llegaba con un Banco Central totalmente quebrado como contracara del uso del financiamiento monetario durante 20 años, y como contracara del uso de las reservas del Banco Central. O sea, un Banco Central con reservas negativas, estabas usando los encajes, y que tenía la emisión de pesos pasada metida dentro de lo que era la deuda del Banco Central, estos pasivos remunerados del Banco Central, había 11.500 millones de dólares de reservas negativas, y del otro lado había 9 puntos del producto de pasivos remunerados. Detrás de eso había una inflación que corría al 12% por mes, una distorsión de precios relativos enormes, precios de bienes muy caros, precios de servicios regulados muy baratos, un salario que se estaba erosionando, y una brecha cambiaria que te generaba una distorsión muy grande en la economía y que hacía que el Banco Central nunca cumpliera los dólares.

Básicamente, el mejor negocio que había era tomar todos los pesos baratos de la economía, comprarle todos los dólares baratos al Banco Central, y si podías venderlo en el mercado de precios descuidados, te iba muy bien. Ese fue el modelo, y era un modelo que había que cambiar. Ahora, el programa económico, digamos de arranque, para mí era un programa más razonable que lo que era el discurso de campaña.

El discurso de campaña hablaba de una valorización sin dólares, no se hablaba de la ruptura de contratos, pero estaba implícita porque no había dólares para dar a cambio por los pesos, sobre todo la deuda en pesos y los pesos bancarizados. O del otro lado, una apertura del cepo, suponiendo que en algún momento iba a aparecer un equilibrio. Bueno, no fue lo uno ni lo otro, fue un shock controlado, una devaluación significativa en el arranque del programa, que a mi juicio estuvo mal calibrada, tenía algunos problemas.

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Uno de esos problemas era el dólar blend, y el otro el crawling peg, que inicialmente era un par de meses, después fue para siempre, el dólar blend es mandar el 20% de la exportación al contrato con liquidación, mientras el Banco Central compraba dólares porque establecía un nuevo mecanismo de pago en cuotas de importaciones. Lo que nosotros decimos, en la nota con Sebastián Menescaldi, es que el dólar de arranque, esos 800 pesos de diciembre, era un dólar de 1.700 a precios de hoy, o sea los 920 pesos de hoy son 1.700 pesos en diciembre, y esos 1.700 pesos eran parecidos a los niveles de overshooting. No sé si a los 4 pesos de 2002, pero sí cuando el dólar se estableció en 2,80 pesos.

Era un tipo de cambio muy alto, pero en 2002, el esquema de atraso cambiario que tuviste fue un esquema que duró, aproximadamente, hasta 2009. Acá vos estás ya en seis meses en un nivel de tipo de cambio que está solamente 14% arriba del tipo de cambio de partido. O sea, con inflación alta, la verdad es que el esquema de atraso cambiario pega la vuelta demasiado rápido.

¿Cuáles son los problemas que tiene el esquema actual? Para mí uno es el tipo de cambio, asumiste el costo de corregir el tipo de cambio y hoy se está atrasando, y se va a seguir atrasando en la medida que la inflación siga superando el ritmo de devaluación mensual. El segundo problema es que en junio, mes estacionalmente alto en la liquidación de exportaciones, no compraste dólares, en lo que va de julio compraste muy pocos dólares, y con los pagos que tenés, las reservas no sólo no suben, sino que empiezan a caer. Y el tercer problema es, lo que para mí es una obsesión, la necesidad de limpiar el balance del Banco Central usando la licuadora, pero mientras mantuviste, si querés, todo el resto de los contratos.

Yo no digo que había que romper contratos, pero lo que digo es que objetivamente, la decisión de terminar de limpiar el balance del Banco Central lo único que terminó haciendo es pasar la deuda de un lugar a otro. Festejan que limpiaron el balance del Banco Central pero aumentaron la deuda del Tesoro, y lo hicieron con una concentración de vencimientos muy grandes.

Banco Central
Banco Central

Al final del camino, en junio, el stock de deuda total de la economía, Tesoro más Banco Central, es solamente 5% más bajo de lo que había en el arranque. Y además, tenés casi 6 puntos de vencimiento de deuda en lo que resta de este año, del PIB, y otro tanto el que viene, y no tenés un acceso al crédito que te permita refinanciar esa deuda sin cepo. Por ejemplo, en la licitación de ayer, las tasas que se convalidan para admitir deuda el 2027 son menos 2 más 1, más el tipo de cambio, más la devaluación.

Si vos mirás el riesgo país de Argentina hoy, está cerca de 1.500 puntos básicos, y la tasa libre de riesgo en el mundo es 4.30, 4.40. O sea, hoy Argentina no tiene acceso al crédito para refinanciar los vencimientos de mercado, y el programa financiero que tenés dentro del cepo, básicamente es que los dólares te pagan con flujo de caja, o sea con recesión y compra de dólares, mientras tratas de sostener la brecha mandando el 20% poniendo la exportación al blend, y del otro lado lo que tenés es los pesos se refinancian dentro del cepo.

Ahora, esa deuda está metida dentro de los balances, con lo cual volviste casi a foja cero. No terminaste de resolver los problemas después de un ajuste que es, particularmente, muy violento, y una inflación que baja del 25% de diciembre al 4,2% el mes pasado, probablemente en julio los datos de la Ciudad de Buenos Aires llegaron 4,8%, o sea, lo más probable es que en julio el dato de inflación pegué un escaloncito, pero se depende enormemente de seguir manteniendo el crawling peg al 2%, y de ir tratando de manejar la recomposición tarifaria, todavía pendiente, y tratar de mantener ese compromiso. El esquema empieza a tener algunos problemas.

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¿La única solución para mantener esto es que los dólares libres bajen?

La economía no tenía dólares de flujo y no tenía dólares de stock. Las reservas eran negativas en 11.500 millones de dólares, y tenías acumulada una deuda comercial de casi 43.000 millones de dólares en el registro de arranque de este Gobierno, más una deuda por utilidades, sumaba 50.000 millones de dólares. O sea, partieron del recontra subsuelo.

El gobierno anterior, Massa más explícitamente, para intentar llegar a la elección competitiva, usó cerca de 14.000 millones de dólares de aumento en la deuda comercial, o sea, las empresas le financiaron la campaña, y las reservas, que cuando llegó estaban en cero, terminaron siendo 11.500 millones de dólares negativos. Usaron más de 30.000 millones de dólares para financiar la campaña.

Para simplificarlo, es que no haya más cepo y que no haya más límites para comprar ni vender dólares, ni para exportar e importar. El problema es que tenemos el dólar oficial en $900 y pico y el dólar libre en $1450, lo que implica que tenes que hacer una devaluación del 50% si abrieras el cepo.

Y no solo eso. El programa tiene equilibrio fiscal, osea, la diferencia con el esquema anterior es que acá decidiste hacer la corrección fiscal y no emitís más para financiar el déficit. Ahora, vos lo que necesitás es armar un programa monetario. Ese programa monetario, que es dar una señal sobre el crecimiento de la cantidad de pesos en la economía, tiene que tener una señal fiscal duradera, que es no emitir para financiar el déficit, pero tengo que tener alguna respuesta sobre cómo refinanciar los vencimientos de deuda que tiene la Argentina.

La deuda no es ni más ni menos que los déficits pasados, 10% del Tesoro, porque el Tesoro fue al mercado para financiar con emisión de deuda el agujero fiscal., 10% del Banco Central, que en realidad el Banco Central lo que hizo fue emitir los pesos para financiar el agujero fiscal y después retiró esos pesos de la economía metiendo un papelito en los bancos para tratar de limitar las presiones inflacionarias. Pero finalmente, para un país quebrado, la deuda y la moneda son lo mismo.

Vos tenés que encontrar algún mecanismo de refinanciar esos vencimientos. Los vencimientos de dólares son relativamente bajos, aunque empiezan a subir como contracara de la reestructuración, pero tenés una tasa de interés que es muy alta, los vencimientos de pesos son muy altos, y todavía tenés tasas de interés que son negativas, fundamentalmente porque los pesos están acorralados.

Paradójicamente, el programa financiero, la refinanciación de los vencimientos de deuda depende de los controles de capitales, salvo que Argentina pueda bajar significativamente el riesgo país, o sea, la tasa de interés a la que se financia. Pero ese riesgo país hoy está en 1.500 puntos básicos, y con riesgo país en 1.500 puntos básicos no tenés ninguna chance de salir del cepo.

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Me generó dudas escuchar al Presidente ayer decir que el pass through era inexistente, era una ignorancia de los economistas, como si se estuviera preparando para decir que se podría devaluar sin que aumente la inflación, ¿Qué opinión tenés del pass through? ¿Qué opinión te merece lo que dijo el Presidente ayer sobre el pass through?

Como contracara de la reconstrucción de la historia inflacionaria desde el 2003 para acá, la realidad es que cada vez que se devalúa, el traslado a precio de la devaluación es más rápido. O sea, cuando vas a mirar la devaluación del 2002, la segunda devaluación fue recién en 2009, dejaron el dólar clavado en 280 pesos y fue en 2009. El mundo era distinto, lo que quieras, pero tardaste hasta el 2009.

Desde 2009 vino el macrocidio de Cristina Kirchner, había que ganar la elección en 2011, aumentó 50% el salario en dólares, y así y todo la segunda devaluación fue en 2014. Puso el cepo en 2011 y la devaluación fue en 2014. La devaluación siguiente fue en el arranque del gobierno de Macri, donde se estuvo dos años sin atrasar el tipo de cambio hasta que se cortó el crédito, ahí sin cepo, el salto cambiario y el traslado a precios ocurrió. La inflación pasó del 25% al 50% anual.

A partir de ahí, el gobierno de Alberto Fernández intentó no devaluar y la devaluación la terminó haciendo Massa en agosto del 2019, después de las PASO, y esa devaluación duró cinco meses. En noviembre, el nivel de tipo de cambio era el mismo que tenías antes de la devaluación de agosto, que había sido del 22%.

La devaluación de Caputo, el salto de 360 pesos a 800 pesos. Hoy el tipo de cambio real, después de haber subido 120% por otro tipo de cambio y descontado la inflación, está solamente 14% arriba del tipo de cambio de partida. Lo que digo es, el traslado a precios de la devaluación es cada vez más alto.

Lo que dice el presidente es, “si no tengo financiamiento monetario del déficit, si no hay emisión monetaria, la inflación debería bajar y debería haber flexibilidad cambiaria sin los precios que los precios lo acompañen”. Ese es el camino de aquellos países que de alguna forma construyen un ancla alternativa al tipo de cambio, Brasil, Chile, Uruguay, no tenemos que irnos demasiado lejos. Devalúan y el traslado a precios de la devaluación es relativamente bajo.

En Argentina, generalmente, el traslado a precios de las devaluaciones es muy alto, y la verdad que acá no construiste un programa monetario. Acá lo que hiciste es cortar el financiamiento del déficit para construir un programa monetario. Pero insisto, para construir un programa monetario, tenés que dar una señal clara sobre cómo vas a refinanciar los vencimientos de mercado para un país que todavía tiene un riesgo país que es muy alto.

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Para ser concretos, ¿No ves riesgo de default?

Yo lo que digo es que en moneda dura hay vencimientos que son relativamente bajos, y por ahora se vienen pagando con recesión. Esta semana se acreditó en las cuentas de todos aquellos que tenían bonos argentinos, el pago de los cupones de julio. En Argentina la deuda en dólares se sigue pagando pero se paga con reservas, con exportaciones, con superávit comercial. Eso es recesión.

Ahora, la deuda de pesos se refinancia dentro de los controles de capitales. Dentro del corral, los pesos se refinancian y se refinancian las tasas negativas, y no solo se refinancia de tasas negativas, sino que los instrumentos que emite el Tesoro son instrumentos que no tienen cupón, con lo cual no se registran como intereses. Pero no importa, más allá de eso, lo que te aumenta es la deuda.

Si se tuviera que ir a una tasa de interés de mercado, la pregunta del millón es cuál es la tasa de interés a la cual se puede financiar Argentina. No podés hablar de salir del cepo si no tenés una solución al programa financiero de la Argentina, y esa solución, sin cepo, no está.

No es solamente la limpieza del balance del Banco Central. Si el nivel de deuda es el mismo, vos pasaste la deuda del Central al Tesoro, o sea nunca fueron 10 puntos del producto en déficit cuasifiscal, la verdad es que hoy por hoy no es 1,7 puntos del producto la carga de intereses del tesoro. O sea, o una cosa o la otra.

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Elizabeth Peger: El ministro de Economía anticipó que la inflación de junio va a estar por debajo del 5%, en línea con lo que vos planteabas que anticipó el IPC porteño. Esto confirma de alguna manera las dificultades que tiene el Gobierno para cumplir con esas tres condiciones que plantea Milei como clave para la salida del cepo, la tercera condición es esta convergencia entre el crawling peg y la inflación en torno a 0. En este contexto, ¿La alternativa de la devaluación se vuelve la única posible en un mediano plazo? Por otro lado, ¿qué pasa con la actividad real? Más allá de la cuestión financiera.

A ver, la devaluación per se no es un programa económico, si querés sirve para tomar aire, pero no vas a terminar de resolver. En algún punto un programa económico requiere construir un ancla creíble. Hay que volver a ver qué es lo que hicieron los países cuyos programas de estabilización funcionaron. Mientras Argentina recreó la inflación, el resto de la región con los programas de estabilización de los 90 bajaron la inflación, sostuvieron como una prioridad la estabilidad de la demanda de pesos. Argentina se olvidó de eso, terminó de reventar el balance del Banco Central y estamos discutiendo lo mismo que discutíamos en los 80. La verdad es que está estudiado, ya se hizo.

Ahora, ¿qué es lo que se hizo? Todos los programas de estabilización, primero, corrigen los precios relativos. Arrancan con un dólar alto y corrigen los precios atrasados. Los programas de estabilización, en general, generaron algún grado de apertura de la economía que hicieron que los precios de los bienes, que estaban totalmente distorsionados, bajen. El problema es que si vos abrís la economía con estas reglas del juego, el desempleo se te va a ir por las nubes.

Los programas de estabilización tuvieron un aumento en el desempleo en todos lados, porque la contracara fue un aumento en la productividad. Los programas de estabilización tuvieron consolidación fiscal. En principio, todos los programas de estabilización salvo el de Israel, que consiguió financiamiento y el ajuste fiscal lo hizo más lento, en general todos parten de un equilibrio fiscal.

Los programas de estabilización parten de algún esquema de normalización de la deuda, de manera tal de tener un programa fiscal y un programa financiero. Y, en general, los programas de estabilización, no la convertibilidad, que la convertibilidad tuvo un programa monetario que, en principio, dependía del ingreso de capitales o de la salida de capitales, pero después un tipo de cambio fijo. Generalmente, los programas de estabilización lo que intentan es conseguir un ancla monetaria donde van definiendo qué es lo que pasa con la cantidad de dinero, en función del propio ciclo, y tratan de desacoplar la demanda de pesos del tipo de cambio, de manera tal que, si enfrentan en algún momento un shock externo, puedan devaluar.

Javier Milei y Luis Caputo
Javier Milei y Luis Caputo

Cuando vos enfrentas un shock externo es muy difícil que vos ajustes la productividad del shock externo. De hecho la convertibilidad termina fallando por la rigidez que tuvo el tipo de cambio. No sobrevivió al shock externo tan negativo que hubo desde la crisis asiática de 1997, hasta el final de la convertibilidad, sobre todo cuando Brasil devalúa en el año 1999.

Los programas de estabilización, generalmente, intentan algún mecanismo de generalización de los precios hacia adelante. Tenés la convertibilidad o el Plan Austral que desindexaron la economía, el plan chileno o el plan brasileño, el Plan Real, que indexaron la economía. Chile con la unidad de fomento y Brasil con la unidad de valor real, que finalmente se terminó convirtiendo en el real.

¿Cómo estamos hoy por hoy? Se arrancó devaluando el tipo de cambio, lo pusieron arriba. La agenda tarifaria se arrancó y se volvió a frenar. Frenaron y arrancaron, pero el boleto de colectivo en la Ciudad de Buenos Aires y en el AMBA, todavía vale 270 pesos. Vas al interior y vale entre 1500 o 1900 pesos. Hay una diferencia., todavía hay precios que están muy rezagados. El programa fiscal, en principio, lo está sosteniendo, podemos discutir sobre lo rudimentario que es, pero en principio el compromiso con la consolidación fiscal existe. Y no solamente eso, sino que la sociedad lo banca. Lo novedoso es que el ajuste fiscal, de golpe, se vuelve una herramienta electoral.

Hay un aguante de la sociedad, la sociedad lo que quiere es que algo, por alguna vez, funcione. Ahora, la verdad es que lo que tenemos es un programa financiero que hoy no está resuelto. Y lo que hay es una obsesión por limpiar el balance del Banco Central, suponiendo que una vez que limpiaste el balance del Banco Central, resolviste los problemas de la Argentina, y la verdad es que lo que tenemos es una concentración de vencimientos del Tesoro, y esa deuda que tiene el Tesoro está metida dentro de los balances. Con lo cual, al final de cuentas, estamos discutiendo lo mismo. No terminamos de resolver los problemas.

¿Había forma de resolverlos? La verdad es que era dificilísima la agenda, pero lo que digo es que se está festejando antes de tiempo. Al final de cuentas, estamos todos diciendo lo mismo, porque finalmente ellos siguen ganando tiempo. Cuando vos decís que el esquema depende del cepo, y que mientras no se resuelva el problema financiero se va a seguir dependiendo del cepo, ellos dicen lo mismo. “No vamos a sacar el cepo hasta que la inflación baje a cero”, dijo el Presidente en un tweet. Había un dicho en Argentina, “El día que las vacas vuelen y la Argentina baje la inflación”.

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EP: La situación de la economía real es donde estamos viendo los efectos y me parece que eso pone en cuestión el aguante al ajuste social que vos recién mencionaste.

El haber roto el balance del Banco Central es carísimo, esto es consecuencia de años de malas decisiones, de intentar forzar el corto plazo y tratar de llegar a la próxima elección. Sistemáticamente intentaste seguir de largo. Bueno, acá hay un intento de cambio de régimen, la consolidación fiscal es condición necesaria, y no hay forma de corregir las distorsiones que vos tenés sin una recesión.

El problema es si la recesión sirve para algo o no sirve para nada, porque finalmente lo que estás diciendo es que estás bancando un ajuste que es enorme, la transferencia de ingresos que coordinó el ajuste es enorme vía licuación. Ahora, el esquema que terminaste adoptando termina generando estas distorsiones parecidas a las de arranque. Tienes un tipo de cambio que se te vuelve a atrasar, tenés un Banco Central que no compra dólares y la pregunta sobre la devaluación vuelve a aparecer, y tenés un programa financiero que no tiene una solución sin cepo.

EP: Y tenés despido, caída de ingresos, caída de la producción.

Por eso. La normalización del balance del Banco Central para un país quebrado, implica que el Banco Central compre dólares, y del otro lado implicaba algún grado de licuación. Eso implicaba una caída de ingresos y una recesión que te permita que el Banco Central compre dólares. El esquema de correcciones era recesivo e inflacionario. Ahora, el punto es ¿Para qué? ¿Esto nos lleva a un lugar mejor? Esa es la pregunta que nos tenemos que hacer, porque si no otra vez estamos diciendo “sigamos para adelante”.

En algún momento, si quieren normalizar el funcionamiento de la Argentina, la inflación hay que bajarla. Mi lectura es que buena parte de los jugadores argentinos, paradójicamente, están usufructuando los beneficios individuales, no colectivos, que termina generando el cepo y los controles de capitales. Porque es terriblemente regresivo, la inflación es terriblemente regresiva, pero con el manejo en este esquema no todos pierden.

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Me parece que son dos cuestiones. La cuestión es a dónde te lleva, o sea, que era necesario un ajuste, pero que el ajuste sirva para llevarte a un lugar mejor y no volver a lo mismo. Y después una cuestión de grado, en cuánto tiempo lo hace. Yo recuerdo siempre a Pérsio Arida, hablando de la creación del Plan Real, que el objetivo de reducir a cero el déficit fiscal de ellos fue en dos años, no inmediatamente. Ahora, yo le pregunto a Melconian sobre cuando Milei habla de que sea “cóncava y no convexa” la contribución marginal, y se ríe y me dice que no le entiende y que le parece más un historiador que un economista.

Entonces, yo te pregunto a vos, cuando él dice que el passthrough no existe o que hay que mirar los libros de economía anteriores a la aparición de Keynes, ¿no hay un problema cognitivo en el sentido de que tiene una visión de la economía académicamente incorrecta?

Ningún autor está totalmente fuera del contexto donde escribió. Entonces leer autores que escribieron en determinado contexto, y en una pelea política determinada, en un mundo totalmente distinto, en un país probablemente distinto, y tratar de extrapolar explícitamente lo que dijo, es como leer la Biblia y tratar de interpretar el mundo actual con la Biblia.

Mi sensación es que vos necesitas praxis y pragmatismo, las dos cosas. Y eso implica estudiar la historia, la teoría, y entender cómo están jugando los actores locales. Vos no tratás de poner la realidad dentro de los modelos. Si tratás de poner la realidad dentro de los modelos te va a ir mal, tenés que tratar de adaptar los modelos a la realidad, con un norte, con un objetivo.

La economía per se tiene intereses, tiene pujas distributivas, y como siempre digo yo, todo el mundo está de acuerdo en que el ajuste lo haga el otro. Bueno, la novedad acá es que el ajuste es tolerado por la sociedad. Ahora, la sociedad tolera un ajuste para que te lleven a un lugar mejor.

Bueno, ¿a dónde estamos yendo? ¿Esto funciona como un esquema de estabilización duradero, o es más parecido a los intentos de usar el tipo de cambio como ancla antiinflacionaria que en algún momento terminan corrigiendo el tipo de cambio volviendo a generar un salto inflacionario?

Argentina entra en alta inflación en el año 1975 con el Rodrigazo, y sale de la alta inflación en el año 1991 con la convertibilidad. En el medio tuviste múltiples programas, con ingreso de dólares, tablita, simplificación del tipo de cambio, liberalización de los controles de capital, tuviste el Plan Austral que fue un programa heterodoxo que funcionó durante todo un año, y la mayor parte de los programas funcionaron un tiempo y dejaron de funcionar después.

Menem durante su primer mandato
Menem durante su primer mandato

El único que funcionó fue la convertibilidad y, como digo yo, tuvo un contexto histórico, que era el mundo donde se había caído el muro de Berlín y el consenso de Washington había aparecido. Era un mundo donde finalmente en el 1993 las deudas originadas en los petrodólares que habían tomado el gobierno militar en Argentina, pero que había tomado toda la región y habían terminado el default del año 1982, se normalizan. Era un contexto donde políticamente tuviste un Gobierno que logró cierto consenso, o grado de acuerdo, con el pacto entre Alfonsín y Menem en mitad de la hiperinflación. Y fue un contexto donde finalmente, a principios de los 90, resuelven el problema de la cuenta remunerada del Banco Central. Resuelven el problema de los pesos, resuelven el problema de los dólares.

¿Qué tuvo la convertibilidad? Para mi juicio tuvo tres ejes. Tuvo un programa macroeconómico que, a mi juicio, abusó del tipo de cambio, fue exitosísimo porque estabilizó mucho más rápido y fue un problemón cuando el dólar se fortaleció en el mundo, y sobre todo cuando Brasil devaluó. Y la convertibilidad no resistió. Tuvo un programa microeconómico significativo, o sea, Argentina aumentó enormemente la productividad en los 90, y tuvo un esquema de gobernabilidad, tuvo las tres cosas.

Lo que está habiendo hoy por hoy es un esquema de ajustes. Mi sensación es que, lo que arrancó siendo pragmático, termina de vuelta siendo dogmático. El objetivo de limpiar el balance del Banco Central ensuciando el Tesoro es como tirar la basura abajo de la alfombra, no estás limpiando.

¿Había formas de hacerlo más rápido? El blend destinó un montón de dólares a tratar de sostener la brecha y coordinó un carry trade fenomenal y no generaste un esquema de salida. Creo que ahí hay un problema, enamorarte del crawling peg al 2% para bajar la tasa de inflación de la forma que la terminaste de bajar, de intentar bajar la inflación con el crawling peg 2% y bajando la tasa de interés, finalmente la inflación no termina de entrar en ese zapato.

Es muy difícil poner la inflación en el zapato del 2% sin generar de nuevo un problema macroeconómico. Lo que estás viendo es un poco eso. Estás viendo que el Banco Central en meses estacionalmente altos no está comprando dólares. Junio no es el tercer trimestre, junio es un mes donde siempre compraste dólares y vendiste 47 palos.

TV MB

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