OPINIóN
De la palabra a la acción

Mujeres que abrieron camino de ambos lados del Atlántico

A los 10 años, María Rosa Oliver tuvo poliomelitis y nunca más caminó. Sin embargo no bajó los brazos ni mucho menos su defensa del voto femenino y los derechos laborales. Unos años antes, María Teresa León desafiaba lo aceptable cuando, en España, quiso estudiar después de los 14 años.

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María Teresa León, Victoria Ocampo y de María Rosa Oliver. | Collage

Nació en Logroño, en el norte de España, en 1903. Fue expulsada del colegio de monjas porque -entre otras rebeldías- quería continuar su educación en el bachillerato más allá de los 14 años estipulados para las señoritas de aquella época. María Teresa León fue escritora, poeta, dramaturga y activista. Mostró desde muy joven una pasión por la literatura y el compromiso social. Participó activamente en la vida cultural y política de la Segunda República Española y, tras el exilio cuando se estableció en Argentina, continuó su labor literaria y colaboró en guiones cinematográficos. Con grandes éxitos en el teatro, su obra más destacada, Memoria de la melancolía, es un testimonio conmovedor de su vida y de la historia de su tiempo.

María Rosa Oliver nació unos años antes, en septiembre de 1898 en Buenos Aires. A sus 10 años, contrajo poliomielitis quedando postrada en una silla de ruedas por el resto de su vida. Pero eso no la detuvo: fue escritora, ensayista y activista.

Desde muy temprana edad, participó de manera activa en movimientos de izquierda y de género en Argentina, trabajando con figuras destacadas en defensa de los derechos laborales, en la lucha contra la discriminación y en favor de la inclusión. Fue una de las fundadoras de Sur Revista Mensual junto a su íntima amiga, Victoria Ocampo, junto a quien también fundó en 1936 la Unión Argentina de Mujeres (UAM), grupo que en 1938 presentó ante el Poder Legislativo un proyecto de ley proponiendo el sufragio femenino universal.

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Renovadoras, diferentes, auténticas. Estas mujeres, como muchas otras, nos inspiran por cómo buscaron su propio desarrollo personal, desafiando el rol que la cosmovisión imperante imponía a su sexo. Sus legados nos recuerdan que el camino hacia la igualdad de género no sucede de un día para el otro, sino que se viene construyendo desde hace muchas décadas con la valentía de quienes, como ellas, no temieron ser pioneras. Si hoy las mujeres podemos estudiar, trabajar, ser independientes, elegir con quien compartir la vida y seguir nuestros deseos -por más alocados que sean- es porque ayer (o antes de ayer) otras mujeres intuyeron que esto debía ser así. Que podía ser así.

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Estas son algunas de las figuras que estamos divulgando en el ciclo “Pioneras transatlánticas en tiempo de hombres 1930-1970” organizado por la Fundación Ortega y Gasset Argentina y el Centro Cultural de España en Buenos Aires. Los encuentros tienen el objetivo de dar a conocer a estas mujeres que se animaron a romper con lo establecido, desafiando la cosmovisión imperante, y para visibilizar su legado, que continúa siendo pertinente en la sociedad actual. Para esta instancia, se eligieron mujeres argentinas y españolas cuyo legado haya tenido incidencia en ambos lados del Atlántico.

El próximo encuentro abordará la trayectoria de estas dos escritoras a partir de un diálogo entre Alicia Ovando y Diana Fernández Irusta. Será el 26 de mayo en la Casa Victoria Ocampo (Rufino de Elizalde 2831) a las 18 hs. El acceso es abierto y gratuito.

*Directora de Fundación Ortega y Gasset Argentina; Licenciada y Profesora Superior en Ciencias Políticas ( UCA).

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