El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, anunció que los camiones chilenos que pasen por su provincia usando la ruta 40 deberán pagar un impuesto. “Vamos a enviar un proyecto de ley para que la Legislatura autorice a Chubut a cobrar una tasa de mantenimiento a los camiones extranjeros que utilizan esa ruta todos los días y son, en gran parte, responsables de su desgaste”, expresó el mandatario.
Torres entra en conflicto con el acuerdo firmado entre Chile y Argentina que permite la libre circulación de los camiones en ambos territorios, aprobado el 15 de noviembre de 1976 mediante la ley Nº 21.458. El texto expresa: “Apruébase un convenio Argentino-Chileno de Transporte Terrestre en Tránsito para vincular dos puntos de un mismo país utilizando el territorio del otro”.
En ese momento, Chile exportaba aproximadamente 2.000 millones anuales de dólares en cobre y otros minerales. Según el censo de 1970, Punta Arenas tenía 67.000 habitantes, contra los 140.000 con los que cuenta en la actualidad. Por otra parte, durante esa década, Puerto Natales, actualmente eje de la producción de salmón y el turismo, contaba con una población de solo 10.000 habitantes, y la mayoría de la fuerza de trabajo se ubicaba en la mina de carbón de Río Turbio (Argentina), situada a 35 kilómetros de allí.
Crecimiento económico y tensión fronteriza
Durante las últimas cuatro décadas, la región XII de Chile ganó un importantísimo lugar en las exportaciones de su país por su producción de petróleo y gas, la pesca artesanal e industrial, el turismo internacional y la salmonicultura. Hoy tiene exportaciones por más de 1200 millones de dólares, a los que deben sumarse 400 millones de dólares adicionales gracias al turismo.
Toda esa actividad comercial potenció el movimiento de cargas en la zona sur chilena, donde los camiones tienen un rol fundamental al llevar diferentes productos locales a puertos, bodegas y aeropuertos de toda Sudamérica. Por ejemplo, la producción salmonera, de trucha y el sector frutícola dan ganancias por 15.000 millones anuales de dólares.
La frontera entre Argentina y Chile es fundamental para el comercio binacional, pero está sometida a grandes presiones desde hace años. Por ejemplo, en 2023, Walter Cortés, actualmente intendente de Bariloche, había dicho algo parecido a Torres sobre los camiones trasandinos que usaban la ruta 40 en el tramo que conecta El Bolsón con Bariloche, pero los chilenos acallaron su protesta recordándole el acuerdo firmado entre los dos países en 1976.
A pesar de este antecedente, el gobernador de Chubut insiste en que su legislatura determine un monto, todavía no estipulado, para los vehículos chilenos, aunque esto pueda generar un roce diplomático.
Las nuevas reglas para el tránsito pesado chileno por Chubut
Torres anunció que ahora será su provincia la que se hará cargo del costo de mantenimiento de las obras para la ruta 40, por donde se mueven diariamente los vehículos chilenos que llevan productos como verduras y salmones. “Reparar esa ruta y no atacar el problema implica que en pocos años estaríamos nuevamente con una ruta en pésimas condiciones”, advirtió el gobernador.
El mandatario de Juntos por el Cambio agregó que armar una nueva ley que habilite el pesaje de los vehículos permitiría “cobrar por la utilización de esa ruta, que es una ruta argentina y que hoy lamentablemente es un riesgo para miles de familias chubutenses”, sin mencionar la desfinanciamiento de la obra pública de la gestión de Javier Milei.

Por otra parte, en las últimas tres décadas, gracias al aumento de sus exportaciones (de 15.000 millones de dólares a más de 100.000 millones), Chile gastó 30.000 millones de dólares en mejorar sus rutas. Además, está trabajando en un proyecto de conexión que combina puentes y barcas, pero se trata de una obra a gran escala, que implica una inversión de 10.000 millones de dólares y 50 años de trabajo.
En este contexto se da el conflicto entre los dos países, con un detalle adicional: los chilenos ya deben abonar tasas por entrar y salir de Argentina: 1.000 pesos en Migraciones, 45.000 pesos por los servicios que presta el SENASA y 50.000 pesos por el horario de cruce fronterizo que no puede superar las 16 horas.
La respuesta de los camioneros chilenos a las exigencias argentinas
Jaime Cárdenas, presidente de la Unión de Transportistas de Magallanes (Utramag), habló de lo que ocurre: “Nosotros no somos el problema. Los políticos nos culpan a nosotros por el estado de sus rutas y la gente les cree. Eso nos da rabia, porque los políticos dan datos erróneos o falsos, no se fijan en las estadísticas, en lo que realmente pasa. Las rutas argentinas están parchadas y cuando las arreglan lo hacen apenas unos pocos centímetros de asfalto”.
“El gobernador desconoce la realidad que vivimos quienes las transitamos a diario, cuando los políticos nos culpan la ciudadanía les cree. Nosotros recibimos botellazos, nos tiran cosas, nos ponen las luces, nos insultan cuando transitamos por la Argentina”, denunció Cárdenas.
Además, Cárdenas explicó que los camiones chilenos son mucho menos pesados que los argentinos y, por ende, provocan menos daño: “Estamos en 42 toneladas en general, mientras que los camiones argentinos andan con 60 y 70 toneladas y de eso nadie dice nada. Ahí deberían mirar las autoridades, pero no lo hacen”.
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