El viernes 27 de abril Melisa Balbi, candidata a legisladora de la boleta que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, estaba sentada en el fondo de la línea 67 sobre avenida Balbín en el recorrido hacia Puente Saavedra cuando vio subir a una mujer rubia que consultaba a los vecinos si la conocían: era Silvia Lospennato. Recién comenzaba la campaña y, en ese momento, el nivel de conocimiento de la candidata a legisladora del PRO era bajo. La diputada jamás imaginó que otra candidata era testigo de esa escena.
Esta fue una de las tantas rarezas que se dieron en una elección atomizada, con 17 boletas y donde se terminó nacionalizando un debate que, a priori, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, planteó como municipal al desdoblar las elecciones locales de las nacionales.
En este marco, el presidente Javier Milei, su hermana y armadora Karina, y todo el gabinete nacional jugaron a fondo para levantar la candidatura del vocero Manuel Adorni. La Casa Rosada entró en modo campaña (ver página 3).
Lo mismo ocurrió en Uspallata, la sede del Gobierno porteño, que se plegó a las actividades electorales con el expresidente Mauricio Macri al frente de las recorridas con Lospennato. Incluso, se sumaron desde la exvicepresidenta Gabriela Michetti, quien por razones personales y de salud se mantuvo alejada de la arena política, pasando por Juliana Awada hasta las principales figuras del PRO a nivel nacional.
Con todo en las últimas semanas la campaña fue mutando: en un primer momento la conquista del voto antikirchnerista, mayoritario en la Ciudad, fue el objetivo de la Casa Rosada y del PRO. Todos los dardos apuntaban al candidato del PJ, Leandro Santoro, y su boleta, donde conviven desde dirigentes de Juan Grabois hasta el “Pitu” Salvatierra.
Pero la caída de la media sanción del proyecto de Ficha Limpia en el Senado y las feroces acusaciones cruzadas posteriores entre libertarios y macristas dejaron de lado esa estrategia y se centró en responder unos a otros.
En ese sentido, Lospennato se encontró en el centro de la escena pública como nunca: a ser la primera candidata a legisladores porteños se sumó que, históricamente, fue la voz y la cara del proyecto de Ficha Limpia desde 2016 cuando lo presentó por primera vez en Diputados en su primer mandato en el Congreso. Esta situación, inesperada para el PRO, le permitió a Lospennato ganar en conocimiento. Pero a la vez fue un blanco directo del presidente Milei y del oficialismo.
Por su parte, Santoro aspira a consolidarse como la mejor alternativa del PJ y aliados, y ganar los comicios para pensar en abrir el espacio para ser competitivo en 2027.
Con todo, en la elección que comenzará mañana a las 8 se disputará mucho más que 30 de los 60 legisladores porteños: será una batalla nacional sobre el liderazgo, en Capital Federal, entre el PRO y La Libertad Avanza. Así lo hicieron saber toda la campaña sus principales dirigentes.
Aseguran que, “la mediocridad política en Argentina es terrible”
En ese sentido, se puede observar una variante que será clave: el nivel de participación. La apatía generalizada que vienen mostrando las elecciones desdobladas –Santa Fe, San Luis, Chaco, Jujuy y Salta– permite pensar que sea una variable fundamental.
En promedio, entre todas, no alcanzaron el 60% (alguna cercana al 50% incluso). Allí el segmento etario que concurra a las urnas también será una variante para entender el resultado: los adultos mayores suelen estar más cerca del PRO mientras que los jóvenes están más cerca de los libertarios.
Sin embargo, la falta de interés que, en todas las encuestas serias de opinión pública, mostraron los electores sobre esta elección a legisladores porteños no permite ilusionarse con una participación alta como puede darse en las presidenciales.
A ello se le suma un dato no menor: si el clima lluvioso continúa de manera copiosa, ese segmento de adultos mayores podría no concurrir masivamente a las urnas. El PRO también mira el Servicio Meteorológico como variante.
Por su lado, LLA sacó a jugar no solo al presidente Milei, al frente de actos, recorridas y spots, sino a todo el gabinete: desde Patricia Bullrich, quien cumplió esta campaña y se afilió, pasando por dos exfuncionarios macristas como Luis “Toto” Caputo –y su equipo– y Federico Sturzenegger, dos convencidos del liderazgo del jefe de Estado libertario. Todo bajo el control de Karina Milei, “el Jefe”.
Por su lado, tanto para Horacio Rodríguez Larreta como para Ramiro Marra serán buenos tests para ver dónde están posicionados. Tiene dos cosas en común: una es que ambos festejarían con alcanzar los dos dígitos. La otra es que ambos, siendo desprendimientos del PRO y de LLA, decidieron jugar igualmente y poner su capital político en disputa en una elección que, con 17 candidatos, promete ser distinta de todas las anteriores en la Ciudad.
Excocinero de Macri a LLA
El cocinero Dante Liporace se pintó de violeta. El dato no es menor. Podría significar una pequeña muestra de lo que La Libertad Avanza pretende que suceda en la Ciudad. Que los votantes del PRO se pinten de violeta y se vuelquen a votar masivamente a Manuel Adorni.
Liporace fue el cocinero de la Casa Rosada durante la gestión de Mauricio Macri. Su identificación con los amarillos fue total. Sin embargo, ahora dice abiertamente que se inclina por Adorni e incluso se afilió a LLA.
“Con mi amigo @marceloduclos afiliándonos a LLA”, posteó Liporace con una foto en la que se lo veía firmar la ficha de afiliación.