El presidente Javier Milei y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, volverán a verse las caras hoy en el tradicional tedeum en el Catedral de la Ciudad de Buenos Aires, cuando el arzobispo Jorge García Cuerva brinde la homilía en conmemoración de la Revolución de Mayo. De esa manera volverán a compartir una actividad oficial, si bien Villarruel quedó totalmente fuera de las decisiones del Gobierno y hace meses que no habla con el Presidente.
Desde el año pasado, cuando en una entrevista Milei reconoció que Villarruel no formaba parte de la toma de decisiones del Gobierno, el vínculo quedó totalmente roto y no hubo vuelta atrás. Villarruel se ganó la enemistad tanto de Karina Milei como del asesor Santiago Caputo, e incluso es permanentemente criticada en redes sociales por figuras como Lilia Lemoine.
Milei no solo aisló a Villarruel, la relegó al Senado y la dejó fuera de la toma de decisiones tanto del Gobierno como de las negociaciones legislativas. Tampoco tuvo Villarruel ninguna posibilidad de construir en términos electorales, y en la sucesión de elecciones provinciales que hubo y que continuarán aconteciendo la titular del Senado no tendrá injerencia alguna.
Hoy, ambos escucharán la homilía de García Cuerva, quien tendrá referencias y citas a Francisco, también al actual papa León XIV, pero que no hará menciones a la muerte de Bergoglio. Las palabras del arzobispo serán una invocación a la concordia, justo delante de dos figuras claves del Gobierno, quienes no se hablan desde hace meses.
En la Casa Rosada buscan bajarle el tono a cualquier eventual polémica. Sostienen que no esperan “nada” del encuentro entre el jefe de Estado y Villarruel y pretenden que la vicepresidenta no se convierta en tema de la agenda pública.
Milei y Villarruel caminaron el 25 de mayo del año pasado tomados del brazo desde la Casa Rosada hasta la Catedral, en la que escucharon las palabras de García Cuerva.
Meses después compartieron la celebración del 9 de Julio, el desfile que acontenció en la Ciudad de Buenos Aires luego de la firma del Pacto de Mayo a la madrugada, en Tucumán. Allí se los vio sonrientes arriba de un tanque.
Villarruel cayó en desgracia poco después. Ahora no solo está aislada dentro del propio gobierno, sino que también suma traspiés en su gestión en el Senado. Emilio Viramento Olmos, el secretario administrativo que asumió hace menos de un mes, renunció el viernes.
También viene instrumentando cambios en su equipo en el Senado, los que por ahora no parecen haberle reportado resultados.