El fotógrafo y ambientalista brasileño Sebastião Salgado, conocido por sus galardonadas imágenes de la naturaleza y la humanidad, falleció a los 81 años. El Instituto Terra, fundado por él y su esposa, confirmó la información este viernes 23 de mayo, pero no proporcionó más detalles sobre las circunstancias de la muerte de Salgado ni dónde tuvo lugar.
“Sebastião fue más que uno de los mejores fotógrafos de nuestro tiempo”, declaró el Instituto Terra en un comunicado.
“Su lente reveló el mundo y sus contradicciones; su vida, (trajo) el poder de la acción transformadora”. La vida y la obra de Salgado fueron retratadas en el documental La sal de la tierra (2014), codirigido por Wim Wenders y su hijo, Juliano Ribeiro Salgado.
Salgado vivió en París durante muchos años y comenzó a dedicarse por completo a la fotografía en 1973, años después de graduarse en economía.
Su estilo estuvo marcado por imágenes en blanco y negro, una tonalidad rica y escenarios cargados de emoción. Las comunidades empobrecidas estaban entre sus principales intereses.
Entre sus principales obras se encuentran las series recientes Amazonia; Trabajadores, que muestra el trabajo manual en todo el mundo; y Éxodo (también conocido como Migraciones o Sahel), que documenta a las personas en tránsito, incluidos refugiados y residentes de barrios marginales.
Salgado y su esposa, Lélia Wanick Salgado, fundaron Amazonas Images, una agencia que maneja exclusivamente su trabajo.
Glamour al por mayor y Palma Honorífica para Robert de Niro
El comunicado del Instituto Terra sobre el fallecimiento de Sebastião Salgado
Con palabras de profundo pesar, la organización fundada por Sebastião Salgado y su esposa, Lélia Deluiz Wanick Salgado, anunció la muerte del reconocido fotógrafo brasileño. “Con inmenso dolor, comunicamos el fallecimiento de Sebastião Salgado, nuestro fundador, maestro y fuente de inspiración eterna”, expresaron en el comunicado.
El texto destaca la figura de Salgado como mucho más que un referente de la fotografía mundial. “Sebastião fue mucho más que uno de los más grandes fotógrafos de nuestro tiempo. Junto a su compañera de vida, Lélia Deluiz Wanick Salgado, sembró esperanza en medio de la devastación y hizo florecer la idea de que la restauración ambiental también es un acto profundo de amor por la humanidad”.
El Instituto subrayó el valor de su obra y el impacto de su mirada sobre el mundo. “Su lente mostró el mundo y sus contradicciones; su vida, el poder de la acción transformadora”.
El hombre que hizo nevar en la ciudad de ‘El Eternauta’
En medio del dolor por la pérdida, la institución expresó su acompañamiento a la familia. “En este momento de duelo, acompañamos con todo nuestro cariño a Lélia, a sus hijos Juliano y Rodrigo, a sus nietos Flávio y Nara, y a todos los familiares y amigos que comparten con nosotros el dolor de esta pérdida enorme.”
El comunicado cierra con una promesa de continuidad de su legado. “Vamos a seguir honrando su legado, trabajando por la tierra, la justicia y la belleza que él siempre creyó posible recuperar”. Y concluye: “¡Nuestro eterno Tião, presente! Hoy y siempre.”
NG/ff
