Investigadores españoles identificaron la huella dactilar más antigua del mundo en el yacimiento del Abrigo de San Lázaro, en Segovia, España.
El rastro perteneció a un neandertal que tenía entre 18 y 25 años, y habitó el planeta hace nada menos que 43 mil años, de manera que constituye el ejemplar más antiguo reportado hasta el momento.
La Policía Científica de Segovia analizó el objeto con técnicas forenses habituales en investigaciones criminales, identificando claramente una huella dactilar humana. Aunque sin posibilidad de comparar con bases de datos actuales, el análisis confirmó que se trata de un neandertal varón y adulto.
“La pieza era muy especial: no era un yunque, es decir, no la habían usado para tallar sobre ella, ni tampoco era un percutor para fabricar herramientas. Era una pieza de granito sin marcas que había sido llevada ex profeso a esa cueva caliza", subraya el investigador para EFE.
El hallazgo fue difundido en la revista Archaeological and Anthropological Sciences, realizado por científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) del CSIC, de la Policía Científica de la Policía Nacional y de la Universidad de Salamanca (noroeste de España).
El objeto será trasladado al Museo de Segovia, donde se exhibirá al público, aunque aún continuará bajo análisis científico por parte de expertos de la Universidad Complutense, la Universidad de Salamanca, el Instituto Geológico y Minero y la Policía Nacional.