Este martes en "QR", —emitido por la pantalla de Bravo TV de lunes a viernes a las 22— tuvo lugar la segunda entrega de "Fideos de Albania", sección que funciona como una vidriera de la apertura importadora de comestibles que ya rivaliza en las góndolas con los productos alimenticios de producción nacional.
Tras la difusión por parte del INDEC de que durante febrero de 2025 el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró un alza de 5,7% en comparación interanual, en la mesa del programa hicieron una lectura de la recuperación en forma de "V" que defiende el Gobierno. "¿Qué es lo que se oculta en esa tendencia?", preguntó el periodista Hernán Letcher en alusión a los "ganadores y perdedores" del repunte económico.
El crecimiento o rebote, según cómo se lo juzgue, dado que el actual nivel de actividad se encuentra levemente por encima del registro de enero 2023, cuando sufrió un derrumbre, estuvo motorizado por la explotación de minas y canteras, la agricultura, ganadería y caza y la electricidad, gas y agua. En síntesis, la economía extractivista y la energía elevaron la actividad a comienzos de 2025, pero lo hizo a costa de la construcción, la industria manufacturera y los hoteles y restaurantes, que experimentaron un descenso donde el empleo también perdió.
Los sectores ganadores en el repunte concentran el 7% del empleo, mientras que en los perdedores el porcentaje trepa al 30%. A dicho sesgo apuntó Letcher como dato oculto en lo positivo del anuncio, dado que implica desindustrialización y pérdida de puestos de trabajo.
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"El uso de la capacidad instalada está en el 50%", informó Letcher en referencia al indicador económico que mide la proporción de la capacidad productiva de la industria que se está utilizando para producir bienes y servicios. Considerando que "de dos máquinas existentes, una está apagada", el periodista y conductor del programa, Pablo Caruso, observó: "De mínima no va a haber inversión privada".
Hacia el final, en la mesa conectaron el repunte del nivel de actividad con la obligada reconversión de los industriales en importadores. Carne de cerdo de Brasil, remolachas de Francia y galletitas de Dinamarca ya están disponibles en la góndola del supermercado, alimentos que compiten con los de producción nacional, con la consiguiente pérdida de empleos y cierre de industrias que se esconde en los pliegues de la recuperación en forma de "V" que muestra el Gobierno.
FPT
