En un escenario insólito para Argentina, país que se destaca por la producción de carne vacuna, el aumento exponencial de las importaciones de carne desde Brasil plantea una paradoja que preocupa tanto al sector productivo como al consumidor. Ante este panorama, este medio se puso en comunicación con Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios y titular de la consultora RIA.
“Los frigoríficos que hacen hamburguesas empiezan a importar la carne para fabricarlas desde Brasil de una manera que ya llega a 1.500 toneladas en abril contra 500 que habían importado en enero y contra 100 el año pasado”, explicó Javier Preciado Patiño. Luego, manifestó que el motivo es económico: “Les resulta barato importar esa carne antes que, o en comparación con la materia prima argentina”.
A qué se debe el aumento de las importaciones de carne vacuna desde Brasil
Según desarrolló, este fenómeno revela un síntoma estructural: “Estamos caros en dólares”. El tipo de cambio sostenido por el Gobierno “ha generado una inflación en dólares en el mercado interno”, lo que encarece la producción nacional. Como ejemplo, señaló: “Traer las naranjas desde Egipto a la Argentina, ese flete oceánico es más barato que traer esas mismas naranjas desde Jujuy, Salta, hasta Buenos Aires”.
A su vez, Patiño remarcó que este desequilibrio también repercute en el comercio exterior. “China dejó de comprarnos en alrededor de un 30% la carne porque estamos caros, estamos 25% más caros que Brasil”, lo que provoca un cambio de proveedor hacia el país vecino.
Importación de mano de obra brasileña
Otra arista preocupante es la pérdida de valor agregado local. “Estamos importando mano de obra brasileña cuando traemos la carne y estamos exportando el ganado en pie para que genere mano de obra en terceros países”, apuntó, y calificó esta política como una contradicción para una economía que necesita generar empleo.
Por otro lado, el entrevistado resaltó que a esta situación se suma un hecho reciente y es que Brasil fue declarado libre de aftosa sin vacunación, lo que le permite “exportar asado a la Patagonia”, mientras que “todo nuestro país, que está al norte del río Colorado, no puede porque es libre de aftosa con vacunación”.
La carne porcina también refleja esta lógica importadora. “Siempre se importó carne de cerdo porque no alcanzaba a cubrir la demanda”, explicó. Sin embargo, en los últimos meses se vio un cambio: “Ha crecido exponencialmente la importación de bondiola desde Brasil”.