De la Barra: “La preocupación es grande por lo que pueda suceder durante la COP30”

Brasil será sede de la COP30 en noviembre, pero su rol como anfitrión llega acompañado de críticas por su débil acción climática y las tensiones geopolíticas del bloque BRICS.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el periodista Patricio De la Barra, quien comentó que, “en estos momentos hay una gran preocupación acá en Brasil por lo que pueda suceder durante la COP30”, al referirse a la próxima conferencia de la ONU sobre cambio climático.

Si bien hay avances en energías renovables, biocombustibles y agricultura sustentable, De la Barra aclaró que “es muy poco con respecto a lo que se ha hecho desde la COP28 hasta ahora”. En ese contexto, se espera que esta edición pueda lograr algún resultado concreto a corto plazo, aunque el panorama no es alentador.

La resistencia de los productores de petróleo

Uno de los desafíos será sensibilizar a países como Emiratos Árabes Unidos, que aún no muestran señales claras de transición energética. “No ha habido manifestación por parte de los países árabes de que puedan hacer un cambio en la energía que utilizan”, lamentó.

La discusión se amplía al incumplimiento de compromisos previos. “El mercado del carbono no ha sido respetado”, denunció De la Barra, destacando la falta de transferencia de recursos a países emergentes para enfrentar los impactos climáticos.

Brasil bajo la lupa: críticas a la organización y a la política ambiental

La elección de Belém do Pará como sede de la COP30 también genera tensiones. Según De la Barra, “hay una serie de críticas con respecto a la estructura”, desde la falta de hospedaje hasta la posible reducción del debate a una “agenda forestal” sin abordar temas estructurales como los combustibles fósiles o los megaproyectos en la Amazonía.

“La revista Science critica la falta de iniciativa del gobierno brasileño”, mencionó, y advirtió sobre la devastación de la Amazonía y el incumplimiento de las metas de reducción de emisiones.

Petróleo en el Amazonas y tensiones regionales

Otro punto crítico es el reciente hallazgo de petróleo en la cuenca del Amazonas. “El presidente de Colombia ya dijo que no permitirá ningún tipo de prospección en esa región”, explicó De la Barra, quien ve en esta decisión un gesto de coherencia ecológica frente a un Brasil que aún duda.

Brasil, pese a impulsar algunas acciones como la producción de biocombustibles, aún no define una postura firme respecto a la exploración petrolera en zonas ambientalmente sensibles.

El silencio de los BRICS y la ausencia de líderes clave

Brasil forma parte de los BRICS, junto a China, Rusia, India y Sudáfrica, pero “no ha habido un pronunciamiento como bloque con respecto al clima”, advirtió De la Barra.

China y Rusia han mostrado poca voluntad de avanzar hacia un cambio de matriz energética, lo que debilita la posibilidad de un acuerdo global. “Tampoco estarán Trump, Xi Jinping ni Putin en la COP30”, agregó, lo que deja el liderazgo mundial en manos de actores con menos peso político.

Bonos de carbono: promesa incumplida

Sobre los mecanismos financieros que deberían compensar a países menos contaminantes, como el bono de carbono, el panorama es igualmente desalentador. “Brasil no ha recibido lo que le correspondería”, señaló, recordando que la meta de financiamiento de 300 mil millones por año sigue sin cumplirse.

Aunque países como Suecia y Australia han elevado sus aportes, el monto total dista mucho de los 724 mil millones de dólares anuales necesarios para cubrir pérdidas y daños.

Inteligencia artificial y monitoreo climático

Finalmente, De la Barra destacó que hoy existen empresas dedicadas al monitoreo de emisiones contaminantes mediante inteligencia artificial. Sin embargo, “todavía no hay un resultado positivo que pueda ser aprobado por la COP”, admitió.

Y pese a que “Brasil emite entre el 1 y el 3 por ciento de los gases contaminantes”, su imagen internacional sufre por los incendios en la Amazonía y la falta de protección efectiva en zonas indígenas. Incluso, algunos cuestionan que la conferencia pueda agravar el deterioro ambiental de la región.